viernes, julio 07, 2006

Tiburones

Conversábamos sobre temas sin importancia, cuando en un momento de la charla solté una frase vulgar y coloquial de uso comun.

- Si hacías X, te chupaban la pija cada quince minutos. - Apelando al significado comunmente aceptado de la frase de que te iban a adorar, idolatrar o agradecer en forma suprema. Entonces, ella dijo:

- No quiero interrumpir, pero realmente me da mucha curiosidad.
- Qué? - yo no entendía a qué se refería, pensando que hacía alusión al tema que veníamos conversando.
- Qué es lo que tanto tienen los hombres con eso.

Me agarró mal parado y me sorprendió. Primero, se me cruzó preguntarme cómo podía haber llegado hasta los umbrales de los 30 sin haberlo descubierto ya, más habiendo tenido supuesta experiencia con unos cuantos hombres. Me llamó mucho la atención la forma en la que había, en realidad, expuesto su falta de experiencia. Segundo, tuve que contener la tentación de responder preguntando si acaso a ella no le gustaba que se lo hicieran; y tercero, me tuve que volver a contener para no preguntar qué es lo que tanto NO tienen las mujeres con eso.

En vez de toda esa ráfaga de impulsos, y tratando de mantener la postura cordial, positiva y de caballero, le di mi versión personal del tema. Lo que yo creo es que el sexo oral de una mujer a un hombre es uno de los máximos homenajes que ella le puede hacer a él. Es una demostración muy poderosa de que a ella le gusta él, completamente, y lo desea. Lo veo como una demostración de afecto, entrega y aceptación muy superior a casi cualquier otra, incluyendo el sexo.

Me miró y me escuchó con atención, y cuando terminé, dijo:

- Me deja muy asombrada lo que me decís.
- En serio? Por qué? Qué pensabas?
- No, no pensaba nada en particular. Pero me deja muy asombrada.
- Bueno, pero en general a uno lo asombra una respuesta cuando es diferente a lo que uno creía.
- ... Pensaba... que me ibas a responder algo más "orgánico", no algo tan emocional. No pensé que tuviera tanta carga emocional.

Las mujeres se suelen manejar con tantos o más lugares comunes hacia los hombres que al revés. Y realmente, coincido con la mayoría. Sí, chicos, ellas tienen razón cuando generalizan y dicen que somos más básicos. Tienen razón cuando dicen que somos transparentes. Tienen razón cuando dicen que somos más inmaduros. Aceptémoslo. Está en nuestros genes.

Sin embargo, muchos de estos lugares comunes tienen ramificaciones no tan expresadas como implícitas. Por ejemplo, aquel que reza:

- Los hombres sólo piensan en eso.

Aparte de causarme bastante gracia cómo las mujeres, en general, evitan usar la palabra "sexo" a toda costa, el contenido me parece, al menos, discutible. Pero lo grave, en realidad, es que tanto oir estas frases, crea un entrenamiento para la mente, la cual se prepara a la estrategia más acertada (en este caso de defensa), lo que a su vez crea una estrategia más adecuada del otro lado (un ataque más agresivo), y todo se termina convirtiendo en una profecía autocumplida, con dos bandos muy polarizados: uno de presas indefensas y otro de depredadores desalmados. Y de ambos lados se terminan tejiendo conclusiones y conjeturas, que son solamente aproximadas, mayormente dañinas, y que cuando se apilan una encima de otra, pueden llevar a ideas equivocadas por la simple acumulación de errores de medición.

La forma larga del enunciado anterior sería:

- Para los hombres el sexo es una necesidad puramente fisiológica. No ponen sentimiento en el sexo ni tampoco les interesa tu sentimiento. No tiene otras connotaciones espirituales, ni de confianza, ni de amor, ni de cariño, ni de proximidad, ni de respeto, ni de afecto, ni de intimidad, ni de compañerismo, ni de complicidad, ni de conocimiento, ni de crecimiento. El hombre es un depredador ciego, sediento e irreflexivo, como un tiburón cebado por la sangre de la víctima, motivado únicamente por el afán de su propia saciedad.

Por supuesto que del lado masculino se teje una conjetura larga semejante e igualmente nociva, de la cual el Axioma de Leonardo es solamente una hoja del árbol. La combinación de ambos paradigmas da como resultado que la pareja humana sea, probablemente, el tipo de unión más tenso, complejo e inestable sobre el planeta en vez del más espiritual y elevado, como podría y debería serlo.

Es verdad que el sexo tiene, para el hombre, una base fisiológica de la que las mujeres están exentas. Y también es cierto que el hombre está diseñado para ser uno de los cazadores más eficientes de la naturaleza. Pero pararse exclusivamente en esta postura, ignorando siglos de cultura y de crecimiento humano, me parece más un intento por justificar el propio miedo que una actitud constructiva de una mente abierta, amplia y positiva.

En mi caso, para el que - como en la mayoría de los hombres - el sexo es una parte importante en la vida, pero además siendo un creyente y practicante defensor del "todo en casa" (amiga, confidente, esposa, y amante), la puesta en práctica de estos prejuicios crea un daño de tal magnitud que llega a coartar de entrada cosas mucho más importantes como la armonía, la confianza, el compañerismo y la ilusión de una vida en pareja, rica y plena, y crea serias dudas sobre la mismísima viabilidad de ese modelo y del amor en general.

Donde no hay libertad para expresarse, donde hay miedo, soledad, resentimiento, sensación de abandono o rechazo o reservas injustificadas, el amor se complica demasiado. Y el amor es un sentimiento tan puro y básico como frágil, como para cargarlo de tanto equipaje innecesario.

Un rato después, le terminé confesando que me había sorprendido con la pregunta, y que yo creía que ella ya habría aprendido antes todo eso y que no obstante habría adoptado una postura firme y final, la que yo conocía.


Me miró por unos segundos.

- Creo que resté puntos -, me dijo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Ona,

no descarto que haya mujeres, como bien decís, que ejercen su sexualidad con "otra clase" de autoridad, y mis aplausos para ellas. En mi experiencia personal, me ha tocado una y otra vez ver el caso en el que para las mujeres el sexo es una función más, digamos, "social" que un impulso interno auténtico. De todas maneras yo me refería a la función puramente "mecánica" de expulsión que tarde o temprano, y que de una forma u otra, en el hombre se tiene que cumplir, so pena de reventar - y no en el sentido psicológico de la palabra. :)
Por lo del todo en casa, al igual que con el amor completo, sí, creo que es posible, pero también creo que es posible que alguien gane millones en la lotería. Creo que no es para todos, y creo que no tiene sentido buscarlo activamente, me parece más algo del destino. Igualmente yo apuntaba a que la gente tiene una tendencia a aferrarse y repetir modelos probados, aunque no ofrezcan toda la felicidad que podría ser posible escribiendo una historia y recorriendo un camino propio.

Besos!! y gracias por tu comment.