lunes, julio 03, 2006

El Número Mágico (de "Otras escalofriantes teorías", parte I)

Siempre les digo a mis amigos solteros o a punto de volver a estarlo que si tienen que buscar una mujer nueva, se consigan una que esté en su Número Mágico, así si no funciona al menos la habrán pasado bestial.

Después de desmenuzar y descuartizar a placer y destajo el Axioma de Leonardo, llegué a una conclusión pasmosa de tan simple, y me permití anexarle un corolario.

Las mujeres no buscan sexo, salvo cuando lo buscan.

No es realmente simple? Casi boludo, no? Pero lo más interesante, como siempre, está en las implicancias.

La novia y conviviente de Leonardo, Julieta, era un magnánimo exponente de anorexia sexual aguda. Sí, sí, con todo eso y todo aquello; ni siquiera hace falta abundar en detalles. Cada vez que Leonardo me hablaba de ella, o más precisamente de ellos, o sea de ella con él, más me hacía acordar de Pilar. Parecían cortadas del mismo molde con la misma tijera, y me hizo pensar que una mujer de Escorpio no es precisamente una buena elección para toda la vida (de hecho, desde aquella época me causa todavía más gracia cada vez que leo en uno de esos perfiles astrológicos que Escorpio es un signo de lo más apasionado... pero mejor no me desvío más del punto).

Sin embargo, Julieta, a pesar de su presente anoréxico, tenía un pasado que no parecía encajarle. Había tenido sus aventuras y sus osadías, como por ejemplo hacerlo en una pileta como ya conté.

Pilar también lo había hecho en situaciones poco habituales con su ex-novio, mi amigo Fernando, como ser en la escalera del edificio donde él vivía. Alguna que otra vez me había contado sobre los encuentros ocasionales que habían tenido posteriores a su separación, con mucha calentura y telo mediante, y ninguno de estos dos elementos, ni calentura ni telo, parecían encajar en lo que yo conocía de ella, que no era de ninguna manera poco.

Juana tuvo, segun su propio relato, sexo anal tres veces con dos personas a las que "quiso mucho" (léase, con uno de ellos dos veces), oral hasta el final en números que no me atreví a consultar, y también tuvo una aventura sexual / amorosa durante un viaje por un país europeo en el que abundaron las experiencias tanto en número, como en intensidad, como en variedad, incluyendo hacerlo en un importante parque de una importante capital, el cual solamente abre al público en horas del día y está cerrado por las noches. Todas estas situaciones, de nuevo, no parecen encajar en lo que a mí me toca vivir con ella, y están definitivamente fuera de las posibilidades de expresión en nuestra pareja.

Con estos elementos, es difícil creer que estas mismas mujeres no buscan sexo, por más obvio que parezca en el día a día de conocerlas. Si alguien no busca o no le interesa el sexo, no acepta la propuesta de hacerlo en una pileta, o en un parque a plena luz del día, o en una escalera de edificio donde hay riesgo de ser descubierto. No se va muy caliente a un telo siendo un lugar al que no le gusta ir. En este punto empieza a resultar evidente que estas mujeres no buscan sexo ahora, pero en algun momento lo buscaron, y tal vez en algun momento lo vuelvan a buscar, aunque eso por ahora no está demostrado.

Lo que sí queda demostrado, es que no lo buscan hasta que lo buscan. Y cuándo es que lo buscan, seguramente te estarás preguntando si sos hombre.

Mi observación de la gente que he conocido, parece indicar que existen dos grandes fases en la vida sexual de las mujeres:

- La adolescencia. Los Pros: curiosidad, interés, creatividad, deshinibición, disposición, impulso. Los Cons: represión, y defecto de independencia, de capacidad de elección y de decisión.

- La madurez. Los Pros: autoconocimiento, independencia, y capacidad de elección y decisión. Los Cons: aburrimiento, saciedad, rutina, falta de interés, de disposición y de impulso.

Pero lo interesante, es que, de nuevo, segun mi observación de un número aceptable de casos, parece haber un momento, una edad, en la vida de las mujeres, en donde estas dos fases se solapan durante un breve período. En esta fase intermedia, ellas gozan de todos los Pros y ningun Con. Tienen curiosidad, e independencia para experimentarla. Tienen disposición, y libertad para ejercerla. Tienen interés, y autoconocimiento para explotarlo. Tienen deshinibición e impulso para ponerla en práctica. Las experiencias que tengan en este momento, no las habrán tenido antes por no atreverse, y no las volverán a tener porque les parecerán tonterías o no tendrán interés. Esta edad, es el Número Mágico.

Supongo que varía de persona a persona, pero en mi experiencia personal el Número Mágico se mantiene constante con asombrosa precisión.

El Número Mágico es 25.

Y yo tuve a alguien que estaba en su Número Mágico una vez, pero entonces no sabía todo esto.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante..
estoy a punto de llegar al número mágico......aunque no creo que me modifique mucho. En unos meses te cuento.

Anónimo dijo...

Hola Ele... aquí me quedo esperando!!! en serio!!!

Anónimo dijo...

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm ya pase el numero magico, pero pierdo la esperanza de encontrar la magia de hecho creo que esa es la respuesta a tu interrogante, si hay magia dale que vamos!

Anónimo dijo...

Hola Anónima, (asumo que quisiste decir "no pierdo la esperanza", cierto?). Coincido con vos, si hay magia, se puede. En realidad lo mío *es* una pregunta: por qué la gente se deja llevar por estas cosas? es como si te invitaran al parque de diversiones y no te subieras a la montaña rusa "porque eso es para chicos". Yo creo que no hay edades para todo, que se puede seguir jugando toda la vida.
Besos...

Anónimo dijo...

me alegro que hallas leido el importantisimo y positivo "no" que me comi. las edades y los juegos............ eso es lo magico ser adulto y atrevese a jugar y no por que uno tiene una regresion o extraña el tiempo pasado si no por que uno es grande y sueña, dejarse llevar no por la inercia si no por los escenarios que invitan a pasarla bien.

Anónimo dijo...

The heart has its reasons of which reason knows nothing.