lunes, agosto 28, 2006

(In)fidelidad

El tema de la fidelidad es tan controversial como remanido. Y es que creo que debe haber tantas opiniones al respecto como personas hay sobre el mundo.

Por un lado está el tema del límite a lo que se considera o no una infidelidad. Lo más comunmente aceptado es que tener sexo con otra persona que no sea la pareja constituye de por sí una infidelidad. Pero por supuesto, hay sexo y sexo: supongo que no es lo mismo, por ejemplo, tener sexo a sueldo que tener un / una amante, donde habitualmente se involucra no solamente sexo sino además alguna clase de apego emocional. Desde esta perspectiva uno podría llegar a pensar que hay "mejores" y "peores" infidelidades.

Ahora, supongamos que no llego a tener sexo con otra persona. Pero me la siento en la falda. Soy infiel? Y si le toco la cara mientras? Y si mientras la abrazo por la cintura? Y si le saco una teta afuera y se la beso? A partir de dónde empiezo a ser infiel? A partir de la penetración? Y si solamente hacemos sexo oral?

Porque seamos prácticos, si el sólo pensar o fantasear con otra persona se puede considerar una infidelidad, entonces, soy infiel si me masturbo con fotos de otra persona que no sea mi pareja? o con fotos de ella misma de hace tiempo? Porque finalmente, tampoco es la misma persona... Y si lo hago mientras estoy conectado a una hotline? El cibersexo, cuenta?

Muchas preguntas, de las cuales sin dudas habrá muchas opiniones muy diferentes. A los efectos de llegar a algun lado, asumamos correcto el criterio segun el cual la infidelidad queda señalada con el contacto sexual; por el momento, dejemos las tetas afuera - de esta declaración, quiero decir.

Bajo esos términos, podría decir que fui siempre fiel. Técnicamente fiel, digamos. Y alguien por allá levanta la mano y la voz, entonces yo digo:

- Señor Juez, me gustaría presentar mi descargo.

Hay tipos que son infieles patológicos: hay mil motivos para esto, entre los que están la reafirmación de la masculinidad y otros que ya expuse o expondré. Pero también hay casos como el mío.

Llevábamos 4 años de convivencia y 4 de casados, y teníamos un hijo de 2. Nuestra cama se había puesto gradualmente fría, al punto de que el único sexo que teníamos consistía en discutir sobre él. Harto ya del estancamiento, del no encontrarnos y del no entendernos, decidí realizar un par de experimentos. ATENCIÓN: NO INTENTEN ESTO EN SUS CASAS!!!.

El primer experimento se me presentó cuando en mi trabajo nuevo me enviaron de viaje a otro país a ejecutar una cierta tarea. El tiempo del viaje estaba en el orden de las dos semanas.

Se me ocurrió pensar que estar alejados nos iba a hacer bien, que iba a suponer un corte importante en la rutina y nos iba a dar la oportunidad de extrañarnos que en el día a día era impensable. Así que contuve la tentación de perder el invicto fiel. El tratamiento tuvo en mí el efecto esperado, la extrañé y cuando fue la hora de volver no veía la hora de estar con ella.

Era un sábado, como a las 7 de la mañana. Entré en casa, y la encontré en el baño. La esperé y cuando salió la abracé, la besé, la acaricié y demás preludios. Ella me saludó y siguió su camino de nuevo a la habitación. Aproveché y me apuré para lavarme las manos y la cara, trámite en el que habré demorado unos 3 minutos, y la fui a buscar a la cama, donde volví a intentar buscarla sexualmente, a lo que ella me tomó de la mano... y se quedó dormida. Cuando más tarde la interrogué sobre esto, su respuesta fue que ella pensó que yo estaría cansado del vuelo. Para variar, la culpa era mía, pero lo importante es que en el siguiente viaje me fui con una motivación diferente.

El segundo viaje fue más corto, y tampoco concreté con otra persona, más allá de algunos besos. Pero mi criterio había cambiado, y ya la fidelidad no tenía la misma importancia.

Durante algun tiempo más, seguí con mucha indecisión al respecto, y como esa incertidumbre me hacía sentir mal, hice el segundo experimento para confirmar si mi inquietud tenía fundamento: dejé de hablar, de proponer, y de quejarme por sexo, y puse a correr el cronómetro para saber cuánto tiempo pasaba hasta que ella dijera algo.

Pasaron tres meses. Y cuando finalmente lo dijo, no fue una propuesta, sino un reproche.

Enfrentado a este panorama, me tuve que sentar a pensar seriamente qué hacer. Podía separarme, y deshacer 8 años de proyecto en comun, un hijo en comun, un departamento en comun, un auto en comun, un perro y un gato en comun, y un montón de muebles y electrodomésticos en comun, y todo eso por sexo, que de todos modos tal vez no tendría. Decidí que no pesaba tanto, y llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era aceptar que el sexo no era parte de mi pareja. Ergo, el sexo debería estar afuera de ella. Pero la misión de offshorizar el sexo era mucho más complicada de lo que uno podría pensar.

Mis cuentas estaban abiertas al punto de que ella administraba el dinero, que también era comun. Esto me producía graves dificultades a la hora de decidir contratar sexo, y es un error que no volví ni volveré a cometer. Había ido con amigos a cabarets y burdeles, y siempre iba "a mirar"; entre la culpa y la falta de coartada económica, siempre me volvía solo. Y tentado. Así que dije: tiene que ser sin dinero. Pero mi tiempo también estaba monopolizado, así que no tenía oportunidad para salir de cacería. Tenía que ser sexo gratis, directo al grano, y que no involucrara a nadie de mi trabajo o de mi entorno. Dónde, dónde, podía ser que consiguiera semejante quimera?

En la Internet. En las páginas de solos y solas de la Internet. En la Internet se consigue de todo.

Abrí varias cuentas y empecé a visitar y a revisar perfiles. Descarté mucho, me quedé con algunos. Y empecé a aprender de qué venía la cosa. Mucha mentira, mucho cuelgue, mucho vamos a hacerle una joda a Fulanita, etc. Pero algunos eran reales, y me contacté con gente real.

Tan real, que una de ellas resultó ser una amiga de ella. Y eso que el mundo es grande.

Por supuesto, sobrevino la crisis, me pidió la separación, no negué nada y tampoco le pedí que siguiéramos juntos, pero a la hora de enfrentar la realidad, separarnos era complicado. En términos prácticos. Así que decidimos darnos una oportunidad más.

Algo menos de un año después, terapia de pareja y otros intentos de por medio, las cosas seguían igual o peor. El amor se da o no se da, y para esa llama en particular no hay soplete que valga. Y finalmente ella dijo basta justo un mes antes de la fecha límite que yo ya me había puesto.

Pero mi pregunta del millón viene por el otro lado; porque la actitud general pasa por sentenciar al infiel, con frases que frecuentemente hacen alusión a su mamá, que nada tiene que ver con el hecho ni con el contexto, pero no es tan comun que la gente se ponga a cuestionar el contexto o a revisar lo que el "infielizado" causó o indujo. Si yo hubiera concretado la infidelidad, habría tenido motivo para sentirme culpable, o un hijo de puta?

Sinceramente, no lo creo. Gente como Débora, como Julieta, se merecen la fidelidad de sus parejas? SInceramente, no lo creo. Lo que sí creo es que mujeres como ellas, y no los hombres, son las que ponen el dinero en las carteritas de las trabajadoras sexuales.

Ahora tengo estrategias distintas, y es frecuente que le pase a Juana el mensaje de que puedo ser infiel, en la forma de bromas. Y la respuesta de ella, más veces que no, está en la línea de "Te rompo el culo. Vos sos mío". Pero de "A ver si la otra mejora esto", seguido de una mamada infernal, nada.

Y a mí, ese "mío", me hace correr un escalofrío por la columna.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

sinceramente es todo un tema la infidelidad... hay gente patólogicamente infial, y como vos planteás, hay otros a los que los empujan a ser infieles... nunca lo había considerado realmente... pero es un buen punto.

Anónimo dijo...

Hola chicas, gracias por visitar mi rinconcito.

Bridget, me encantó la analogía, y también coincido en que para mi forma de entenderla, la pareja INCLUYE sexo. Si no fuera asi, me compro un perro y listo. O me voy a vivir con un amigo. El problema es que en esta visión, lo más frecuente es que se me haya acusado de egoísta... (no era que el sexo es para compartir un momento de intimidad?)

Bueno... aquí seguimos hasta que entendamos un poco más las cosas y la madeja no esté tan enredada. Gracias por sus palabras... Besos...

Perrisima dijo...

La infidelidad,es simplemente cuando solo vale para uno de los dos miembros de una pareja, tener sexo con otros.

Anónimo dijo...

Hola Perrísima, interesante punto de vista el tuyo... o sea que si el sexo fuera de casa está consentido entonces no existe la infidelidad. Algo como lo de los swingers. Interesante, sep.

Caracol dijo...

Esteeem, llego tarde.
Pero me pa que el tema da para horas y horas de charla y debate.
Justo hablaba con una amiga que, una aventura fue lo que rescató su matrimonio de la ruptura, ya que a raiz de ello se decidió a hacer un drástico cambio con su pareja.
Me pareció muy bueno el enfoque.

Anónimo dijo...

Ud nunca llega tarde, Ud simplemente tiene sus tiempos, Caracol.
Conozco de cerca algun caso como el que contás, conozco de los otros, y conozco el mío, que curiosamente es muy raro que coincida con algun otro conocido.
Me alegro que te haya gustado, bienvenido, volve cuando quieras, abrazos, etc etc.

foreplay advice dijo...

Creo que es una informacion muy valida, ya que la infidelidad se ha convertido en uno de los principales enemigos de la vida amorosa, destruyendo muchas buenas relaciones!