A veces, me pregunto por qué en la computadora hay alrededor de 800 fotos de vos y ninguna de mí, si la cámara es tuya.
A veces, me pregunto por qué hace tanto tiempo que no aparecemos juntos en ninguna.
A veces, me pregunto para qué compré la filmadora.
A veces, me pregunto cómo hacen tus amigas para amar tanto y hablar tanto de los losers que tienen por novios.
A veces, me pregunto por qué, cuando nos encontramos en tu casa con tu hermano y su novia, siempre vuelvo con envidia y de mal humor.
A veces, me pregunto cómo hace él para que lo mimen así, con lo indiferente y colgado que es.
A veces, me pregunto cómo puede ser que estés siempre tan absorbida en otra cosa más importante, aunque nuestro contexto y nuestras situaciones no paren de cambiar.
A veces, me pregunto por qué me siento siempre desubicado y fuera de lugar.
A veces, me pregunto por qué me siento tan agotado.
Y a veces me pregunto por qué, estando tan agotado, día tras día lo vuelvo a intentar.
A veces, me pregunto si realmente sos incapaz de hablar en serio.
A veces, me pregunto por qué nunca bailamos.
A veces, me pregunto por qué me cambiás siempre de tema.
A veces, me pregunto por qué tengo tantas tareas y tan pocas satisfacciones.
A veces, me pregunto cuándo se hará un hueco en las obligaciones, para jugar un rato sin pensar en el reloj.
A veces, me pregunto por qué me tengo que sentir mal por pensar eso.
A veces, me pregunto qué hay que hacer, para movilizarte.
A veces, me pregunto qué hay que hacer, para llegar realmente a vos.
Y a veces, me pregunto si realmente se trata de hacer algo en particular.
A veces, me pregunto cómo podés estar tan lejos, si estás acostada a mi lado.
A veces, me pregunto por qué elegís el otro lado de la mesa para sentarte.
A veces, me pregunto quién hay que ser para encenderte.
A veces, me pregunto por qué no soy capaz de causarte lo mismo que vos me causás.
A veces, me pregunto qué cosas debería cambiar.
Y a veces, me pregunto por qué debería cambiar, si yo me gusto así.
A veces, me pregunto por qué me siento inmaduro si no creo serlo.
A veces, me pregunto por qué me siento culpable, si no creo haber hecho nada malo.
A veces, me pregunto por qué me siento egoísta, si compartí todo lo que tengo.
A veces, me pregunto por qué tengo tan frecuentemente la sensación de que este no es mi lugar.
Y a veces, me pregunto si realmente existirá un lugar para mí.
Y a veces, me pregunto si debería buscar ese lugar.
Y a veces, me siento un hijo de puta por estar pensando eso.
A veces, me pregunto cuánto tiempo pasaría hasta que me extrañaras, si termináramos hoy.
A veces, me pregunto qué dejaría en tu vida, si termináramos hoy.
A veces, me pregunto si alguna vez querrías volver, si termináramos hoy.
A veces, me pregunto qué le vas a decir de mí a tu próximo hombre.
A veces, me pregunto qué hay que hacer para conmoverte.
Y después pienso en si eso serviría de algo.
Y a veces, sólo a veces, siento que sé las respuestas a todas estas preguntas.
Y no me gusta.
4 comentarios:
Krestian, yo me pregunto que hace todavía con esa mujer qeu le genera tantos vacíos.
Si la felicidad está compuesta por pequeños momentos, definitivamente no estás yendo por buen camino y te lo estás perdiendo.
Y ojo que no sólo se logran estando con alguien...sino también solo...el punto es tratar de lograr cierto bienestar cualquiera sea el momento.
Y no me diga que sigue por amor...porque el amor cuando es sano y tiene buena base, no genera tantos vacíos cualquiera sea la situación.
Ud tuvo una beba hace poco? fue con ella? siempre fue así o es solo un tema de depre post parto?
besotesssssssss
Hola Nef, gracias por tus palabras.
Como decís vos, "a veces" tengo la impresión de estar perdiéndome mucho, y mucho de lo que me interesa.
La vida cambia todo el tiempo, a veces de un momento a otro y a veces gradualmente... y estos son los cambios jodidos, porque uno no se da cuenta hasta un buen día de balance. Y entonces, ya está metido hasta el cuello...
La historia es larga y sinuosa. Mis dudas son muchas.
Por eso escribo.
Y por eso, también, agradezco a la gente como vos que me deja su punto de vista.
Besos.
PD: puede Ud. tutearme.
mmm... una vez me sentí asi, con todos esos "a veces" encima. Era feliz, pero con todos esos a veces. Por suerte, los a veces se terminaron junto a esa relación, lo sufrí mucho, pero después pude avanzar, y hoy me encuentro en otra parte, sin "a veces" que me atormenten y me hagan sentir mal conmigo misma.
Gracias Gaby por tu visita y tus palabras.
Lo que creo es que no hay ninguna situación en la vida que no tenga puntos negativos, o momentos tristes, o que nos guarde satisfacción permanente.
Un garrón siempre hay.
Mi tema es poder definir el nivel de desilusión aceptable, con el cual se puede vivir feliz, y sin sentir la necesidad de eliminarlo de alguna forma.
Besos.
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