viernes, septiembre 01, 2006

Querido Blog:

Cumpliste dos meses en el aire, y treinta posts. Treinta suspiros, treinta lágrimas derramadas en el subte una mañana cualquiera delante de perfectos desconocidos. Treinta botellas con mensajes, como dice Gaby, arrojadas a la inmensidad del océano, con la ilusión de cruzarse con la mirada de otro náufrago, en algun instante breve y efímero en la inmensidad del futuro. Porque no hay secreto mejor guardado que aquel que está a la vista de todo el mundo.

Aunque a veces no se note, casi todos los días te dediqué un momento. Escribiéndote, o agregándote botoncitos, o corrigiéndote. Cuando te miro ahora, noto que creciste, aunque siento que todavía nos falta recorrer un camino, a vos y a mí. Sos como mi plantita, a la que riego periódicamente y que cada tanto me da la alegría de una hojita nueva, de un brote, de una flor. Para celebrar, te conseguí ropita nueva, que quisiera que te pruebes durante el fin de semana.

Pero, cómo fue que empezamos?

Hace un tiempo, encontré por casualidad una de estas botellas. La abrí, y tenía la historia de la vida de alguien. Una historia particular, interesante, que me sacudió. Que me conmovió, que me sacó muchas sonrisas y también algunas lágrimas. Con la que estuve de acuerdo, a veces, y en desacuerdo, otras, pero siempre con algo para descubrir.

Desde aquel momento estuve más pendiente del mar. Le presté más atención, y me di cuenta de que había más botellas, muchas más, miles, millones, que siempre habían estado ahí, pero que nunca había visto. Abrí varias, y en todas me encontré con una persona, con una vida, con una emoción, con una vivencia, con una lección.

Se me ocurrió que podía sacar mis inquietudes del papel arrugado y garabateado, escondido en aquel cajón, y arrojarlas al mar. Que tal vez alguien las pudiera descubrir y sentirse acompañado. O que tal vez pudiera encontrar una respuesta que estaba buscando. O que tal vez disintiera y le sirviera para reafirmar su postura. La vida es amplia, y muy, muy, rara.

Sos un diario íntimo, sí, donde hablo conmigo mismo, como hago desde hace muchísimo tiempo. Pero no sos un diario cualquiera, no, sos un diario que a veces me responde; a veces con palabras de aliento, a veces con enojo, a veces solamente te reís, y a veces me confesás que te dejé pensando en algo de una forma que no se te había ocurrido. Pero esas palabras son siempre apreciadas, siempre valiosas, y siento que de todas puedo aprender algo. Al cabo, yo también soy un náufrago.

Una amiga me preguntó si lo nuestro no tendría algo de exhibicionismo. Es interesante, porque aunque sin la intención, es innegable que tiene un poco de eso. Pero bueno, finalmente el exhibicionismo no me molesta en lo más mínimo, más bien diría que hasta me agrada bastante. En todo caso, será un exhibicionismo ingenuo.

Que es el más interesante.

Feliz cumplemes, querido Blog.


para Montse

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces un pasear por la playa en solitario puede traer sorpresas tan agradables como encontrar un mensaje en una botella, con dedicatoria especial. Esta "naúfraga" se siente muy afortunada de participar en esta "exhibición ingenua". Gracias, bsos.

Anónimo dijo...

Muy dulce de tu parte. Gracias por la visita.

MALiZiA dijo...

Lo mejor es tener ganar de contar cosas y poder hacerlo.
Bien hecho! te mando un beso y felicitaciones.

Anónimo dijo...

Gracias Mal... un beso.