miércoles, octubre 11, 2006

Caso de estudio II: El huevo y la gallina

Claudia y Pedro son una pareja como muchas otras. No solamente por su edad, comparable a la mía, sino que representan un modelo repetido por miles y de los que todos conocemos por lo menos una.

Una pareja, podríamos decir, aburrida.

Ella está cansada de la monotonía. Sabe que quiere salir, pero no sabe de dónde, ni cómo, ni hacia dónde. Él, se siente solo, cansado de que su mujer lo rechace y no lo tenga en cuenta.

Estos son los castigos, que corresponden a los pequeños crímenes que cada uno de ellos comete todos los días, desde hace un tiempo indeterminado, pero en todo caso abundante. Ella lo ignora. Él la descuida, porque ella lo ignora. Ella lo ignora más. Y ya tenemos servido el loop para el desastre.

Recientemente, tuvieron novedades en su relación, finalmente las cosas se sacudieron. Él tiene indicios, tenues pero indicios al fin, de que ella le es infiel. Y una vez sembrada la duda, es difícil extirparla.

Yo no puedo evitar ver en este modelo, igual que en el de Débora y Gabriel, y el mío propio con Pilar, un patrón a esquivar a toda costa, que tiene que ver con el establecimiento de la rutina, la comodidad, la seguridad y la planificación a largo plazo. Porque, encuestados por separado, todos ven la foto de hoy, y olvidan que al hoy se llegó construyendo el ayer. Nadie fue el primero en dar por sentado, por cosa segura, al otro: ellas no fueron las primeras en olvidarse que tenían al lado a un hombre, y ellos no fueron los primeros en olvidarse que tenían al lado a una mujer.

Entonces, qué es primero: la apatía o el abandono? Primero es la rutina o la pérdida de interés? Primero es el resentimiento o el fin del amor?

Hay quienes, en un supremo ejercicio de ¿resignación? ¿costumbre? ¿comodidad? ¿vocación de sufrimiento? ¿integridad?, perduran en estas relaciones por los siglos de los siglos. Y hay quienes, también, las mantienen, pero sin dejar de buscar en otro lado el impulso que, ahora sí, los mantiene realmente vivos.

Podrá ser que el amor de pareja sea más inviable de lo que nos dieron a pensar cuando nos educaron? O que, en realidad, los conceptos de amor y pareja sean más incompatibles?

En mi caso actual con Juana, yo sé dónde empezó este loop, y también sé que no puedo pararlo yo solo, por más que lo intenté y lo intento.

Lo que sigo sin saber, es si ese principio es el huevo, o la gallina.

11 comentarios:

Caracol dijo...

conviven, retroalimentandose conformando un circulo vicioso cada vez mas dificil de eludir.
Pero no soy nada objetivo.

Anónimo dijo...

Imposible ser objetivos creo, cada uno lo expresa desde su experiencia.
Estuve leyendo post anteriores relacionados a éste.
Sabés qué creo? que muchas veces depositamos demasiadas espectativas en nuestras relaciones.
Qué esperamos de nuestras parejas (hombres o mujeres): héroes de películas... James Bonds mezcla con Richard Gere en Mujer Bonita... Angelina Jolie mezcla con Amelié?
Todos podemos tener reclamos por todo y reproches y llorar por la rutina o echarle la culpa a la convivencia, pero desde mi punto de vista, si hay amor, siempre se puede acudir al diálogo y eso, aunque no es tan romántico, creo que es fundamental.

GABU dijo...

UPS!Usted señor últimamente me esta metiendo el dedo en la llaga!
A verrr...mañana en mi blog estaré posteando algo que tiene que ver con la respuesta al tuyo,en mi caso particular si no hay amor desde un principio todo se precipita rápidamente:rutina,
tedio,apatía,etc...
Pero la indiferencia es lo mortal!
Cuando a uno le da exactamente lo mismo "chicha" que "limonada",es el fin rotundo!
Insisto en el AMOR,palabra difícil,sentimiento escalofriante...Cómo escribí en un blog amigo(CARACOL),cuando estamos enamorados caminamos sobre nubes pero también crecen espinas en nuestro corazón,paradójico!
Besotes KRES...
(y no me desaparezca tanto time que se lo extrña horrores,ehhh!)

Carmen dijo...

Yo no creo que haya un primero ni un segundo, es un pez que se muerde la cola y respecto la posible infidelidad de ella, sólo puedo remitiros al Evangelio... jajajaja!
QUIEN ESTÉ LIBRE DE PECADO QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA:
Mas Jesús se fue al monte de los Olivos.
Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles.
Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?»
Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra.
Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.»
E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra.
Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio.
Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?»
Ella respondió: «Nadie, Señor.» Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»

Tú dirás!
Besos

El Castor dijo...

Creo que la pasión dura sólo unos años, luego persisten sentimientos afectivos, múltiples lazos, el recuerdo de todo lo que se ha compartido, el proyecto común que sigue... Pero si a uno no le basta y necesita volver a apasionarse tiene que buscar más allá de la pareja. Un saludo.

Damian Sierra dijo...

Siempre me peso la frase "el amor eterno dura 6 meses"...pero es en ese punto donde uno lucha porque no pase eso, pero inevitablemente la rutina de lo que arma la pareja. Si la otra persona decidio ser infiel como un juego donde puede escapar a esto y sentir la adrenalina de su adolescencia por el solo hecho de sentirse viva, esta muy equivocada y tuvo miedo de luchar encontrando una salida donde le permitiese crecer. Lamentablemente de la muerte y los cuernos nadie escapa...esta en uno encontrar la eternidad...ojos que no ven.

ex-gatopedrense dijo...

la gallina... comprobado científicamente

Anónimo dijo...

Hola a todos, como siempre, gracias por venir, la barra ya saben, está abierta y la casa invita.

Caracol, efectivamente. Unidos en el karma, por lo que veo, y tal parece que somos unos cuantos. Bienvenido al Club.

Mau, coincido en lo que decís sobre las expectativas. Mis expectativas, a decir verdad, a veces me parecen escasas y a veces me da la impresión de que solamente se pueden dar en ciertas condiciones que, ahí sí, se complican. No se me ha escapado llegar a la misma conclusión que vos. El diálogo... no sé, en eso tengo segundos pensamientos, creo que en una pareja hay cosas que se pueden hablar y cosas que no, que simplemente pasan o no pasan. El sentimiento, la piel, no se negocian, o al menos eso creo yo. Sobre eso, tengo en el horno un post, unos retoques más y sale al aire la semana que viene.

Ah, y sí, hay cosas que solamente pasan en las pelis o en las vidas de los demás... y eso me rompe la cabeza tanto, tanto...

Gabu, creeme que no es intencional! :) Y la indiferencia tiene ese aroma a final, a que no importa demasiado estar o no estar, no cambia mucho nada.
Te leí en el Blog de Caracol, y en el tuyo.
No me voy, no me voy, acá estoy. Mozo! otro, con hielo, sí, gracias.

Carmen, hola! La mención a la infidelidad de ella (los casos que aparecen aquí son reales, aunque de tan comunes se pueden tomar perfectamente por genéricos), fue al fin de graficar un estado de cosas, un contexto en el funcionamiento de la pareja. No era condenatorio... no se me ocurre abrir juicio sobre nadie en algo tan complejo como eso. Y además, confieso tener mis méritos para la pedrada, así que a silencio me llamo...

Castor, hola de nuevo. Lamentablemente, tengo que coincidir con vos. Me resisto, me resisto, y yo definitivamente no funciono así, pero la realidad me muestra que hay un consenso, y la gente va con la fórmula, y hay que ajustarse o sufrir.

Gatopedrense: otro whisky para el señor. Brindo por la gallina entonces. Salud! Que así sea, sí señor.

Gracias a todos por sus palabras, este mes se presenta muy complicado para mí en múltiples frentes y leerlos me reconforta mucho. Buen fin de semana para todos!

Anónimo dijo...

Damian, no me olvidé, no me olvidé... :$ Sí, señor, es triste, pero empiezo a creer que es parte de hacerse adulto y dejar ciertas ilusiones que me empiezan a parecer utopías adolescentes... como le decía a Castor.
Gracias por tu visita...

Anónimo dijo...

Es la primera vez que me introduzco en este medio. Si se me permite opinar no creo en el amor eterno, pero si creo firmemente que si amas/queres a alguien NUNCA debes ocultar ni mentir. ESE es el principio del fin...

Anónimo dijo...

Hola a todosssss de nuevo...

Diet, Hollywood, efectivamente, ha hecho sus estragos, solamente comparables a los de los cuentos de hadas como dice Malizia.
Aguantar... es una ilusión de futuro. Es confiar, y tener fe en que las cosas pueden cambiar o mejorar, que si pudieron cambiar gradualmente para peor, también podrían mejorarse. Dicen, que la esperanza es lo último que se pierde... y cuando uno ama, apuesta (al menos en mi caso, a lo que agregaría... y cuando uno es terco... etc.).

Anónimo: bienvenido/a, ya te ofrecieron algo para tomar? claro que se puede opinar, para eso está este espacio y para eso estamos todos acá.
Con respecto a tu criterio, lo respeto, aunque lo comparto parcialmente... creo que hay blancos, negros, y grises en el medio. Uno siempre oculta, por trivialidad, por no aburrir, porque uno tiene un espacio propio, una intimidad, porque no es necesariamente bueno que te conozcan del todo. Hay miles de detalles, o de cosas más serias, que todo el mundo oculta, casual o intencionalmente. Siempre hay algo que se oculta, y eso también puede ser por amor, por no aburrir o herir o agobiar al otro. Pero bueno, esa es *mi* opinión.
Y con respecto al amor eterno... yo creo que existe. Que no es fácil, pero que sí existe.