lunes, diciembre 18, 2006

Lomo al Marsala, parte 2 (de 4)

Durante esas primeras charlas, me confesaste que lo único que no te gustaba preparar era buñuelos. Que los habías preparado, para dos personas antes, a una dos veces, pero que no te gustaba, y manifestaste alivio cuando te respondí que no los había probado nunca pero no me seducían más allá de la curiosidad.

Mis ilusiones y mi entusiasmo se expandieron como nunca antes. Me sentí acogido, recibido, aceptado, y con ganas de vivir la vida. Mis grandes angustias del pasado finalmente aclaraban, como el cielo después de una gran tormenta.

Tal mi entusiasmo, que un día te regalé un delantal muy fino, con puntillas bordadas, y mi alegría y mi enamoramiento cuando te lo vi puesto, con cara cómplice. Y después, un gorro, que te pusiste ese mismo día, y que realmente extraño vértelo puesto con lo bien que te quedaba.

Comíamos juntos muy seguido y disfrutábamos mucho, pero yo insistía en reservar la frutilla del postre. Me estaba enamorando de vos y no quería arruinar la química que parecía, ya, estar plenamente instalada entre los dos. La comida se había convertido en un espacio en común entre los dos, y alrededor de eso se gestaban otros sentimientos de proximidad, que se cimentaban en el disfrute de un placer compartido.

Entonces un día, yo estaba preparando algo especial para vos, o para los dos. Te sugerí algo y a fuerza de preguntas me lo sonsacaste.
- Si tiene que ver con cocina, desde ya te digo que SI.- dijiste
- Tampoco es nada del otro mundo, - respondí - me hablaron de un restaurante... que tiene una mesa bajo una cúpula de vidrio. Realmente me encantaría cenar con vos a la luz de las estrellas y tener una sobremesa dulce y romántica. Alguna vez lo hiciste así? – mientras pensaba, “con esto la mato”.
- Mmmm... mno exactamente así - me dijiste.

Algo me dijo que no iba a ser nada tan mágico ni especial para vos, pero mientras accedieras y lo disfrutaras, por mí estaba bien. Para mi desgracia, el restaurante no aceptaba reservas, ni siquiera con efectivo adelantado, pero me aseguraron que la mesa iba a estar disponible.

La mesa no estaba disponible, y tuvimos que elegir otra. Una mesa linda, con velas, champagne y al lado de una gran fuente, aunque las estrellas no se veían. Elegiste una porción bastante modesta de pollo grille al limon, con puré de calabaza. Un plato sabroso, correcto, aunque nada sofisticado, sobre todo comparado con el resto de la carta del lugar. Me quedé con un poco de hambre, y te ofrecí repetir. Pero tu gesto me lo dijo todo en un segundo. Que no querías repetir, que estabas incómoda, y que querías irte. Un poco confundido, pero aceptando que estas cosas pasan, y pensando en tu bienestar, dejamos el restaurante y fuimos a tomar un café a otro lado.

Y mientras estábamos en eso, y nos mirábamos con un poco de tristeza porque ese día ya no íbamos a estar juntos, ocurrió.

Hojeando un catálogo de modas, me mostraste una página doble a color, y lo dijiste.

- ACA, es donde comí lomo al marsala con el chef.

Y mi mundo se derrumbó. Pocas veces en mi vida había sentido el fracaso como algo tan material. Tan violento. Tan palpable, concreto. Nunca iba a superar al chef. Ni siquiera podía soñar, ni aspirar, a igualarlo. No podía ni siquiera encontrar un punto de comparación. Al lado del chef, yo era uno de esos tipos que preparan panchos, en carritos, en las esquinas. Un tipo común, vulgar, mediocre. Un tipo como un millón de otros, con los que uno se cruza en el subte, un día cualquiera.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque tendemos a compararnos? Porque no nos damos cuenta que no somos mejores ni peores que nadie?
Porque te entiendo tanto?

Aca estoy, de nuevo, levantando libros del suelo. Todo se desbando finalmente. Todo ese amor no aguanto algo tan tonto como la cotidaneidad. pero sigo, con mi mantra y mi verano a cuestas. Tratando de no compararme, de sentirme unica de nuevo, para mi misma.

y vos? en que andás? Ah, si encontrás la tecla on/off....me decís donde está?

Jake Gittes dijo...

Un número de serie, una copia barata, uno más, igual... ¿quién no se sintió así alguna vez? Doblo tu J&B con hielo si superas al chef. 4 a 1 si le pegas una patada a ese punto de comparación que quieres encontrar.

Nove dijo...

¡Bien por el escritor!
Pensar que tememos por el pasado del otro, y ni sabemos lo que está pasando ahora lo lo que va a pasar...

GABU dijo...

KRES:IT'S TO MUCH FOR MY!!!!!!
Listo patada en el tuje a la idiota esta y listo!
Por DIOS como se puede ser tan tarada?!Este tipo de especímen femenino nos hecha tierra a las eternas laburadoras del género!
¿PORQUE?
¿PORQUE?
¿PORQUE?
¿PORQUE?
Y tres millones más de ¿PORQUE?
Ufff...pera!Me tomo un trago del exquisito daikiri que me preparé,respiro profundo y digo...
Recién vamos por el capítulo 2 y esta chica me esta dando alegia,vos crees KRES que llego al 4?!
Por otro lado juro que al hombre que me regale un delantal(no sé porque motivo los detesto),no me encuentra ni haciendo la parabólica humana!
Eso y traer una cacerola bajo el brazo con 1kg.de peceto no tiene diferencia!
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
¡HOMBRES!
Confieso que si no fuera porque muy dentro mío los AMO y DESEO con toda mi alma,me haría lesbiana(por favor con el mas absoluto respeto)
GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

ESTO ES JODA O PUEDEN SUPERARSE MAS????

P.D.:Perdón!Debe ser la efervescencia navideña,que le dicen,vió?
(a parte a esta edad el escabio me pega mal parece)jajajaja

Anónimo dijo...

aghh que tristeza Krestian, y por supuesto NO eres "Un tipo como un millón de otros" NOOOOO, NO y NO...en todo caso eres "uno en un millón"
Ve el lado positivo....sentir, vibrar, caerse, levantarse, enamorarse, estrellarse, desnamorarse...pero sobre todo estar vivo (me refiero a nivel del alma).....
qué me gustaría que me prepares hoy? algo simple....nada de "Lomo al Marsala"......
saludos.....
t.

Anónimo dijo...

Hola a todos, finalmente (un poco) más reintegrado a mi vida de siempre... (todavía queda whisky, no?)

Ele, lo mismo me pregunté durante un buen tiempo en estos últimos dos años (bueno, y un poco más también), y llegué a la conclusión de que, al menos en mi caso, no es tanto la comparación con otro sino con las circunstancias que rodean a otro y las que lo rodean a uno. Lo que, por otra parte, siempre lo termina depositando a uno en el clásico y conocido: qué estoy haciendo mal? qué me falta que el otro tiene? y su largo séquito de etcéteras.

Lamento lo que me contás, aunque no pierdo de vista el hecho de que la tragedia de hoy es la anécdota de mañana, y que lo que no te mata te hace más fuerte. Antes de que te acuerdes va a haber alguien ayudándote a levantar los libros y a colocar estantes nuevos, y por qué no, que te aporte algún que otro título nuevo.

Sin embargo, yo aprendí a no subestimar a la cotidianeidad, y a todo lo que la rodea (acostumbramiento, rutina, demarcación de espacios y tiempos, y en casos extremos aburrimiento, apatía y pérdida de interés o de propósito). La cotidianeidad es un asesino sutil. Es como si alguien te pusiera una sola gota de veneno cada día en alguna comida. La muerte es tan lenta que no la notás, hasta el momento mismo en que te morís. Pero finalmente se llega a eso, y si de morir se trata, personalmente prefiero un método más rápido e indoloro.

Yo ando en tantas cosas que se me caen literalmente de las manos, de los bolsillos, de todos lados. Es un fin de año photo-finish. Ah, y la tecla de encendido... no, la sigo buscando, pero prometo que si la encuentro te aviso.

Jake: acepto la apuesta, Jake. Superar a alguien en la percepción de otro no es fácil, y generalmente supone la utilización de trucos psicológicos que no son de buena persona, o al menos no son mi estilo. Quiero decir, si dejo de lado ser frontal o sincero como realmente soy, no me satisface el logro.

Me veo más para el 4 a 1, aunque también tiene su precio: hay que abandonar ciertas ilusiones y ciertas expectativas, y asumirse de nuevo como un individuo que, básica y prácticamente, está solo.

hola Nove, bienvenida, gracias por tu comment. Hay algo en esta historia que me inquieta mucho, y es que va al revés (como habitualmente voy) de las convenciones comunmente aceptadas: mientras todos temen y huyen al pasado del otro, yo elijo basado en ese pasado.

Claro que cuando el pasado se queda en el pasado y el presente no le guarda semejanza, empiezan los segundos pensamientos...

Gabu, no me rete señorita! jaja... la noto como eufórica, puede ser? le sirvo algún bajativo?
Mira, yo reconozco y respeto mucho en cada quien (y mucho más en un "otro significativo") su libertad de ser. Mi problema pasa más por identificar cuál es, este "ser".

Quiero decir, suponete que sos hombre, y un fanático del fútbol, y te mudás a una ciudad nueva donde tenés que hacer todo tu círculo social de nuevo. Entonces, buscás gente que te parezca acorde a vos, que comparta gustos, etc. En eso conocés un pibe, buena onda, que te dice que es el más fanático del fulbo que hay. Vos decís, buenísimo, voy a tener con quién ir a la cancha, hasta que este amigo a cada propuesta tuya te sale con algo: que no que está cansado, que tiene que estudiar, que alquiló una peli, y te termina acompañando al partido una vez cada dos meses, después de casi rogarle y no grita ni un solo gol.

Vos terminás pensando si realmente le gusta tanto el fútbol como decía, o si lo que tiene es un problema con vos. En ambos casos, el otro tiene libertad para "ser" lo que quiera, pero la amistad entre los dos tiene que ser revisada.

Y por el delantal... noooo... hay que seguir leyendo... no todo es literal ni todo es lo que parece... el giro te va a gustar, te lo aseguro!

t: gracias por tu ánimo. Te preparo algo fresco entonces, acorde al clima... qué te parece una ensalada de lechuga, tomate cherry y atún con queso parmesano? Y un vino blanco, por supuesto.

Abrazos a todos, gracias como siempre por sus visitas, están permanentemente invitados y marche otra ronda a la cuenta de la casa!

Anónimo dijo...

Una copa para acá, plis !
Veremos como sigue pero le anticipo que no me cayó simpática la Srta. en cuestión.
Espero a ver como sigue para guillotinarla o tragar una a una mis palabras.

Anónimo dijo...

Perdón, ese soy yo.
resulta que Blogger no quiere que comente hoy...

Caracol (quien otro ?)

Anónimo dijo...

Sir Caracol! qué gusto verlo de nuevo por acá. Veamos, como sigue. Un abrazo...

Luis dijo...

Hola yo soy RATACAN y tngo un blog que mezcla el mal y el sexo


:O

Son historias verdaderas!

Anónimo dijo...

Hola Ratacan, ya pasé por tu blog y me reí un buen rato. Ya que estamos, me gustaría hacerte una consulta (ya que si tenés mínima relación con quien dijiste debés tener acceso a mucho conocimiento):
La calentura femenina, existe realmente o es solamente un truco de marketing?
Saludos, y bienvenido (/a?) cuando gustes.

Anónimo dijo...

es raro... pero una empieza a agarrarle bronca a tu pareja... es como en las novelas, no?, siempre hay personajes a los que uno les agarra bronca... aunque no sepa todo acerca de ellos.

si hay una regla que yo tengo al menos es no hablar de exs, y menos si se trata de comparar, porque los hombres son muy sensibles con eso (y las mujeres también).

espero poder leer el resto de la historia pronto.

Anónimo dijo...

A pedido de Gaby... la penúltima entrega (ojo que hay bonus) de la historia.
Besos.